Kashtanka's blog


It's something like a hangover

7 de febrero de 2011

Mañana en los jardines de Viveros



Seguramente habrán muchos rincones de Valencia que me encantan. Muchos me gustan por su características paisajísticas o por su patrimonio, pero también reconozco que mis propios recuerdos aumentan su valor.




Otro día os hablaré de los Jardines de Momforte y del antiguo cauce del río Turia, que me encantan. Aquí, aprovechando unas fotos de la semana pasada, quiero hacer referencia a Los Jardines de Viveros (o Jardines del Real). 
Los destaco por ser un espacio abierto, muy verde y muy agradable en pleno centro de la ciudad, es muy satisfactorio estar el en corazón del parque y no oír a los coches de las vías que lo rodean. 






Es donde ponen la Feria del Libro de Valencia (finales de febrero y principios de marzo) y en éstos se encuentra la entrada de dos museos: El Museo de Bellas Artes-San Pío V y El Museo de Ciencias Naturales. Además, alberga numerosas esculturas para satisfacer la vista y curiosidad de eruditos, artistas e historiadores. De hecho, los albores de estos jardines datan de 1500.



Hasta hace muy poco también estaba el Zoo de Valencia, ahora la parcela está cerrada al público pero aún permancen allí los animales más viejetes que ya no están esplendidos y maravillosos como para ser exhibidos. Aunque al menos, siempre habrá perretes paseando para poderlos admirar y por supuesto, ocas y cisnes blancos y negros.




Estos jardines  y museos están siendo eclipsados por la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pero mientras no disminuya la calidad de su mantenimiento, es mejor así para los valencianos de la zona.

Por otro lado, Los jardines de Viveros es un lugar especial para mí por los paseos que me daba con Edgar y las mañanas al sol leyendo algún libro, siempre junto a mi cachorro. En cualquier caso, nunca pierdo la oportunidad de pasar por allí y revivir viejos tiempos. De hecho, últimamente es mi lugar de encuentro con unas amigas.



Aconsejo ir a verlo por la mañana, entre semana (sin chiquillos saltando por todas partes y padres gritando por doquier). Es ideal para tostarte al Sol (o más bien achicharrarse) en los meses de prefallas.

3 mensajillos:

Pasamos cerca, pero no había tiempo para todo. Ahora, gracias a tus fotos, casi me siento paseando por ahí.

Biquiños
 
Eh¡ que bonito lugar
 
¡¡un agradable lugar!!tomamos nota!!
 

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