Estrasburgo: Notre Dame y Petite France

Ciudad disputada entre Alemania y Francia desde tiempos inmemorables. Tras la II Guerra mundial es un símbolo de su reconciliación. Hoy es la capital de Alsacia y capital europea con las sedes del Consejo y Parlamento Europeo.

La localización geográfica de Estrasburgo tuvo siempre un gran interés estratégico-militar y de por la producción de pieles. Hoy su interés se fundamenta en los atractivos turísticos de un casco antiguo inserto en un meandro. Las huellas medievales que alberga estan protegidas por la UNESCO con la categoria de Patrimonio de la Humanidad.

Atendiendo a comparaciones, la Catedral de Notre Dame en Estrasburgo es incluso màs majestuosa que la del mismo nombre en Parìs. Me ha maravillado tanto o màs que nuestra Catedral de Santiago. Su fachada gòtica es en una palabra, grandiosa. La altura y los detalles gòticos de la torre presiden toda la ciudad de una forma espectacular.

Cuando visito una catedral me fijo especialmente en las bóvedas y sus arcos, en las columnas y en las vidrieras del rosetòn. Sin embargo, en este caso lo que màs me ha llamado la atenciòn es la representaciòn de elementos poco relacionados con los antiguos testamentos. Destaco la representaciòn de  las vìrgenes necias y las vìrgenes sensatas en la fachada principal. 

Las vírgenes necias son las de la izquierda de la foto, que aparecen queriendo ser tentadas por el seductor.
Otro elemento curioso es la representaciòn de perretes. En la parte alta de la nave aparece repetido la figura de un perrete.   También, encontramos un perro en actitud de reposo en la base del pùlpito. Se trata del perro del predicador que acostumbraba a ir al oficio con su perro para que calentase los pies en invierno.

Dentro de la catedral se encuentra un reloj astronòmico de época Renacentista. Los turistas llegan atraídos por el mecanismo autòmata: se representa el paso de las etapas de la vida delante de la muerte y un desfile de los apòstoles ante Cristo. 

Es paseo obligatorio ir desde el barrio de la Catedral hasta la Petite France. En el primero, el principal atractivo es la casa Kammerzell, su morfologìa se conoce como las maisons à colombages, por la madera que adorna las fachadas.

El pasadizo Hans Haug, también es un buen rincòn para hacer la foto de una casa medieval tìpica de Alsacia.

Antes de emprender la direcciòn hacia la Petite France, encontramos a orillas del Ill la antigua casa de aduanas. 

Por el camino del canal hasta las esclusas, antes de llegar a la Petite France, veremos diversos puentes con vistas agradables para fotografiar.

El barrio de la Petite France es un barrio entre canales. Las casas que estàn a ras del agua son los resquicios de un época donde los molinos y actividades de curtido definían la disposiciòn urbana y el estilo de vida del proletario. De hecho, el nombre del barrio debe su nombre a una enfermadad conocida como le mal français que no es otra enfermedad que la sìfiles 

En el camino, encontramos a un amiguito que devorò trozos de manzanas que le dàbamos. 

El paseo por la Petite France, termina en la terraza Vauban desde donde se suele tomar la foto màs famosa de la ciudad.

Me dejo para otra ocasiòn, las referencias sobre la Plaza de Gutenberg y el Parque de la Oranjerie con el hospital de cigüeñas.