Relato de Miguel Delibes que trata el recuerdo de su esposa antes de enfermar y el camino hacia la muerte de ésta a los cuarenta y ocho años. Narrado por Nicolàs, un pintor que siente vacìo espiritual con la enfermedad de su mujer, lo que le llevarà en paralelo a su falta de creatividad como artista. Delibes transmite como nadie la rabia, el miedo y la tristeza por la ausencia de su musa. Amor puro y sincero se respiran en toda la obra, siempre desde la sombra «gris» de lo cotidiano y de los problemas sin soluciòn.
En aquellas sobremesas, empleàbamos palabras ambiguas, solapadas. Ninguno de los dos éramos sinceros pero lo fingìamos y ambos aceptàbamos, de antemano, la simulaciòn. Pero las màs de las veces, callàabamos. Nos bastaba mirarnos y sabernos. Nada importaban los silencios, el tedio de las primeras horas de la tarde. Estàbamos juntos y era suficiente. Cuando ella se fue todavìa lo vi màs claro: aquellas sobremesas sin palabras, aquellas miradas sin proyecto, sin esperar grandes cosas de la vida, eran sencillamente la felicidad.
7 mensajillos:
Bienvenida !!!.
¿como te va en tu tierra?
Un beso
¿Cómo va ese proceso de readaptación?
Biquiños
Lola, eso es que tú también estás de vuelta? Me pasaré a cotillear...
Seguro que te gusta.
Maripaz, te lo recomiendo. Todo bien, pero ya me toca hacer las maletas de nuevo.
Lu, totalmente de acuerdo. No me he dado tiempo a aposentarme.
Saturnino, yo soy hipersensible al maltrato de cualquier animal. No podría leer un libro sobre la caza. Pero insisto en que Delibes es un maestro de la literatura.
Domingo, no sé yo...
Besotes para todos y gracias por las visitas!!
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