Ottawa

Este fin de semana he estado en Ottawa, la capital de Canadà. Es la segunda vez que paso por esta ciudad pese a que no tiene grandes atractivos turìsticos. Aunque sì que tiene algunas cosillas que me gustan y tengo que destacar haberla visitado en dos épocas del anyo totalmente opuestas.

La primera vez, fue en enero de 2009, fue el dìa màs frìo de aquel invierno y el màs frìo de cuantos recuerdo (temperaturas muy por debajo de los -30). En mi segunda visita, todo se veìa tan diferente...Creo que màs vale una imagen que mil palabras, asìque voy a poner unas fotos que marquen esas diferencias.

Las vistas de The Parlement Hill:  El parlamento se encuentra en una colina, rodeada por el rìo Gatineau donde se construyò un canal artificial para regular las crecidas del rìo con la finalidad de que fuese navegable. En invierno, el rìo es la pista de patinaje màs larga del mundo.

Aquì abajo, se ve The Rideau Canal en esos dos momentos, son las compuertas que controlan el rìo para que éste pueda ser navegable, tras el deshielo, claro.

El Parlamento: Es uno de los pocos edificios Canadienses que merecen ser considerados de emblemàticos, en mi humilde opiniòn.

Poco se puede callejear por estas ciudades tan recientes y tan lineales de plano damero, asì que si las ciudades por si mismas no tienes atractivos, al menos deben tener buenos museos. Destaco dos:

El museo de las civilizaciones (de Canadà): me encantan las historias sobre la colonizaciòn de este paìs, Es emocionante pensar en como este territorio tan enorme y con unas condiciones climàticas tan adversas se consiguiò vertebrar y controlar fluvialmente, para después hacerlo habitable. Mucho tuvieron que aprender los primeros franceses e ingleses de los indigenas que llegaron a Canadà, pero también creo que la selecciòn natural de Darwing tuvo su papel en estas latitudes (sin toda la logìstica de hoy en dìa). Solo podìan sobrevivir los màs fuertes.

El museo de la Guerra (centrado también en Canadà): En general, la Segunda Guerra Mundial es un tema que me apasiona. En particular, los aspectos geogràficos técnicos y estratégicos y las consecuencias sociales. Todo lo relacionado con el Tercer Reich me interesa, no sé como del horror y del miedo sale ese interés.

En ambos casos, todo es muy visual, muy didàctico, la visita es amena y no se hace nada pesada. Seamos francos, hay museos y torro-museos por ahì...

Me quedé con ganas de ver el Museo de Fotografìa Contemporànea y la National Gallery. También de fotografìar el cuadro de la reina Victoria, que se encuentra en el Parlamento y ha sido rescatado de las llamas unas cuantas veces. Por cierto, fue la Reina Victoria de Inglaterra quien escogiò el emplazamiento de la capital por motivos geoestratègicos.

Por cierto, me encontré a esta hermosura en un jardìn. Sì, un mapachito urbano.

Antes de volver a Montréal, fuimos hacia la frontera con Estados Unidos y dimos un paseo en barco para ver las Mil Islas (1800 islas exàctamente) en el rìo San Lorenzo. Una pasada, me gustò mucho pero no deja de ser dominio de bolsillos millonarios.