El conflicto árabe-israelí parece no tener remedio. Cuando no es por una cosa es por otra y cuando no por las dos cosas a la vez. Es un despropósito tras otro, un punto caliente del planeta, un avispero del que manan muchos de los problemas de inseguridad y terrorismo que afligen a nuestro mundo de hoy. No hay voluntad ni coraje de poner punto y final a tanta cerrazón y sin sentido.
de acuerdo totalmente con los dos, desde que tengo uso de razón, y tengo 36 años los recuerdo siempre en guerra, y por desgracia no creo que nunca tenga fin. Besitos
Sí, el punto caliente del planeta puesto que hay un país con fronteras ilegales desde su creación en 1946, que ejerce el terrorismo de estado y no duda en masacrar a la población civil y últimamente a cooperantes extranjeros, que construye muros el doble de altos que el de Berlín anexionando nuevos territorios y que sin embargo aún es tratado como país amigo por muchos, por eso no tiene fin.
Es una vergüenza que Israel siga usando el terrorismo de Estado, matando, acribillando, masacrando a inocentes y que los países poderosos del mundo no muevan un solo dedo, apenas limpien su imagen con declaraciones suaves, sin que nadie haga nada para terminar con estas matanzas injustas.
6 mensajillos:
Publicar un comentario