Cuando era bien pequenyina jugaba a ser Dorothy en el paìs de Oz o a ser Alicia en el Paìs de las Maravillas. Anyoro esos momentos en los que te creías las fantasías y deseabas fervientemente que te pasasen a ti.
Ademàs, me acuerdo que alquilar una de las dos pelìcula se convertìa en una lucha con mi hermano que siempre quería ver primero los capítulos de Mazinger Z o alguna de punyetazos de Bud Spencer y Terence Hill.
Sigo siendo una fanática de las dos novelas que pasaron a la gran pantalla. Hace unos meses vì la noticia de la subasta de los zapatos rojos de Judy Garland y me entrò no sé qué, por no poder adquirirlos. Otra fue cuando en San Francisco, hacían el famoso musical de “Wicked”, The Untold Fairy Tale of Wizards of OZ, y por pelas y tiempos no entré a verlo. Bueno, pues desde hace unos dìas tengo ese resquemor por qué aùn no he podido ir a ver Alice's Adventures in Wonderland. Espero verla pronto, pero me da miedo que Tim Burton no esté a la altura. Veremos...
Aprovecho para poner una foto de Central Park, donde busqué la escultura dedicada a Lewis Carroll. Sì, lo sé, los chiquillos estàn de sobra.
4 mensajillos:
La verdad es que no he leido el libro ni visto ninguna de las dos peliculas, ni Alicia.. ni el mago de Oz
Biquiños
Publicar un comentario