Empezamos a sacar a los perros de uno en uno para engancharlos a los trineos (8 trineos, 6 perros en cada uno). Me frustré aún más. No sé que esperaba, pero desde luego fue rara la sensación de llevar a un perro indiferente a mi presencia, un perro que no te reconoce pero que sabe dònde va y a lo que va...En ese momento, pese al detalle de los nombres, pensé que eran animales a medio camino entre salvajes y domesticados.
Los perros se alborotaron màs aùn cuando ya estaban atados. Habìa que darse prisa porque estaban desgastando su energía con las ansias de echar a correr. Una vez que estaban todos, nos colocamos dos personas por trineo, uno de pasajero y otro dirigiendo, desde detrás. El arranque me dio muchísima impresión porque el trineo se movìa bastante rápido, y aunque veía como eran los perros quienes hacían todo el trabajo, no podía creerlo.
Me sentì totalmente desconcertada:. Me daban mucha pena ver a los perros correr al mismo tiempo que sabía que era lo que ellos querían. Eran realment fuertes. Recordé una historia sobre las "pruebas de aptitud" que debían pasar los perros con los entrenamientos de las tribus de Siberia y Alaska: Se los llevaban a todos a una isla, y los dejaban sin alimentos para que se aplicase la ley del más fuerte. Los supervivientes eran los mejores perros, y los que harían travesìa de cientos y cientos de kilómetros. Afortunadamente, a las generaciones presentes ya no se les somete a esas pruebas, o eso espero.
Hicimos un alto para tomar algo caliente, los Huskies no estaban tan nerviosos y se dejaban mimar. Eran demasiados para tocar y acariciar. En partiular había uno super amoroso. Era un peluchote a tamaño natural y con un ojo de cada color, precioso! Por cierto, aunque a mí me parece muy exótico los Huskies con un ojo celeste y otro marrón, tengo entendido que no es algo demasiado positivo.
La vuelta al refugio me resultó mucho más agradable que el comienzo. Era consciente de que los perros nunca sufrieron, todo lo contrario. Algunos estaban cansadillos, se tiraban y retozaban en el fresquito de la nieve, se la comían literalmente para refrigerarse, pero otros pedían más guerra, sobre todo los que iban en primera línea, que eran los más fuertes. Premiamos a nuestros Huskies con galletitas en forma de huesos y cuando se acabarón, seguían alborotados para que les hiciésemos màs caso. No sé si querían más galletas o se conformaban con caricias y arrumacos.
Cuando devolvimos a todos los Huskies adultos, nos dejaron sacar a los tres cachorretes que había. Eso fue...fue genial!!!tener un buen rato a uno de esos bebotes entre mis brazos fue una pasada, me sentí tan feliz, pero tan feliz...Siento mucho estropear todas las fotos, pero los cachorretes eran terribles, no paraban y no habìa que dejarlos sueltos por nada, estaba prohibido acercarlos a los adultos!!
Por ùltimo, quiero remarcar varias cosas. Primero, estos perros no tienen pedigree y no por ello son menos capaces o màs feos. Segundo, estos perros no sufren por la actividad, ni por el clima tan extremo. De hecho se deberìa prohibir sacarlos de este clima. Muy importante: NO PUEDEN VIVIR EN ESPANYA. Tercero, tampoco pueden estar con duenyos que no vayan a salir a correr al galope (con prisa y aceleraciòn) durante tres horas al dìa. Cuarto, la jornada salió bastante cara, no nos engañemos, es una actividad bastante elitista, pero en fin...quée le voy a hacer? ya que no puedo tener perro por costes y obligaciones, al menos he vivido una de las mejores experiencias que puede ofrecer Canadà.
7 mensajillos:
¿Le interesa la política, amiga mía?
Un saludo muy cordial.
El gobierno, “hace como que hace pero no hace”. Crea una comisión. El electorado, “hago como que voto pero no voto”. Para comisiones tenemos el coño.
Zapatero y Rajoy, cinco insoportables horas de cobardía insostenible
Le agradezco los comentarios en mi blog, y más le agradezco sus entradas que me sirven para acabar la jornada con una carcajada. De hecho, le felicito, pues parece que mis carcajadas son proporcionales a sus enojos. Bravo!
Estoy totalmente de acuerdo con usted, con su “hacen como que hacen, pero no hacen una pu** m**”
Sin embargo, le agradecerìa enormemente que no utilizase palabras mal sonantes en los comentarios en mi blog. Gracias.
Saludos desde Canadà con mis entranyables Huskies Siberianos!
Saludos y un abrazo.
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