Desde hace más de una semana que todo es de color de rosa o rojo pasión. Todo está lleno de corazones y osos amorosos. Todo se ve super recargado a más no poder para incitarnos a consumir: dulces; adornos; regalos; etc. En España, se regala solo al «enamorado en cuestión», en Canadá, puedes regalar a todo el mundo (padres, hermanos, vecinos, compañeros, perro, canario...) porqué de lo que se trata es de mostrar tu afecto y cariño, rindiéndote al consumismo.
Lo reconozco, he sucumbido al dìa de San Valentìn. Pero solo me he dejado llevar con la táctica del "TODO A 100", o en este caso, la táctica del DOLARAMA...Sí, he comprado unas cuantas porquerías de sabor radiactivo pero con forma de corazón y me lo he pasado "pipa" quitándoles el envoltorio y haciéndoles fotos que emplearé como fondos de scrapbooking un día de estos.
Lo reconozco, he sucumbido al dìa de San Valentìn. Pero solo me he dejado llevar con la táctica del "TODO A 100", o en este caso, la táctica del DOLARAMA...Sí, he comprado unas cuantas porquerías de sabor radiactivo pero con forma de corazón y me lo he pasado "pipa" quitándoles el envoltorio y haciéndoles fotos que emplearé como fondos de scrapbooking un día de estos.
Ya que parece que he pecado entrando en el jueguecito del día de los enamorados, voy a contribuir en mi blog con una bonita canción de John Lenon, mejorada con la voz de Regina Spektor: Real Love. La letra trata sobre planes de futuro cuando se siente algo especial. Aunque en mi opinión: demasiado idílico, para ser real...
5 mensajillos:
Un beso.
Ya es un placer encontrar alguien que no dude en reconocer que son más divertidos los perros que los niños, sobre todo, si son ajenos.
Yo aporto mi granito de arena, odio San Valentontín.
Le envío mi afecto hasta su lejano lugar de residencia, amiga.
Estuve en Canadá de vacaciones hace un par de años y me volví encantada del país, de sus gentes.
Hoy, día de San Valentín que este año coincide con Carnavales, que por estas tierras gallegas se celebran mucho, y eso le ha hecho, me parece a mi, perder parte de su protagonismo.
Volveré.
Biquiños desde el otro lado del océano
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