Lo estábamos esperando y por fin llegó el frìo a Montréal. El jueves hubo una tempête de Nieve. La ciudad adquirió su esplendido color blanco.Las calles de Montréal se revalorizaron con la nieve.Pero después de la tormenta, no vino la calma: la sensación térmica descendió a -23ºC el jueves, y la poudrerie (término quebecoide para referirse al agresivo polvo de nieve que lleva el viento)era bastante molesta. El viernes por la mañana la sensación térmica descendió a 30 bajo cero y siguió así hasta el viernes de noche. Las astucias para sobrevivir al frío se resumen en : logística y sensatez. Ayer de noche, armadas con abrigos, botas, mittens y bufandas, quedamos las tres Gracias a medio camino de la calle St. Denis. Nos resguardamos en el edificio del INRS e intentamos decidir donde ir antes de volver al frío. Fuimos a Le mere à boire y tomamos cerveza quebequesa y vino, ambas bebidas están altamente recomendadas para las noches de frío en Canadá. En la vuelta a casa parecía que hacía menos frío. Pero por las telarañas de mi nariz, mis ojos llorosos y la rojez de mi piel, creo que solo fue el efecto del alcohol que me hizo creerlo. Será verdad eso que dice Ana? Los 30 bajo cero será solo un estado mental????
30 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 mensajillos:
un besito!
Publicar un comentario