Un Franco, 14 Pesetas es una película que puede llegar a tocar la fibra sensible si se está viviendo fuera del paìs de origen. De hecho, por la interpretación del argumento, tengo entendido, que un profe sociólogo de la UA pone a sus alumnos la película,en clases de inmigración. En el plano màs personal, me inquieta la lecciòn que se aprende de como los inmigrantes que llevan bastante tiempo fuera, encuentran duro el retorno. En el plano general, me preocupa como la España actual podría ser de nuevo la España de hace 50 años.
Algo que me resultó curioso: yo también me volvería muchas veces a España para ver a la gente pasear por la calle!
2 mensajillos:
Preferiría echar de menos un iglú esquimal antes que España, esa es la verdad. Recuerdo que la temporada que pasé en India, no echaba de menos nada. Y eso que India tampoco me gustaba. Será que aún no he encontrado mi país ideal. O que soy ciudadano del mundo y veo que la gente es igual de mezquina en todas partes.
Aunque bueno, hay excepciones, como la chica gracias a la cual he conocido este blog.
Un saludo muy cordial. A mí también me gusta mucho "Un franco, 14 pesetas". Debería ser de visión obligatoria en todos los institutos españoles, para que los jóvenes sepan que España, antes de ser un país que atrae inmigrantes de otros países, fue un país de emigrantes porque se pasaba mucha hambre...
Pero eso a ellos no les importa nada. Y así irá el futuro.
Tienes razón, en España se dan tantas aberraciones que da hasta vergüenza. Otro día pondré algún enlace para llorar un rato con las cosas que se hacen en España en contra del patrimonio y de la huerta.
Volviendo al tema de la inmigración, sí, totalmente de acuerdo contigo, la lección de Un Franco, 14 Pesetas debería ser asignatura obligatoria desde primaria!
Por cierto, me encantó vuestro blog. Me hago seguidora desde ahora mismo!!!
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