Dado que el crecimiento demográfico es ingobernable y no se puede frenar por decreto-ley a la manera china, habrá que buscar cómo gestionar y consumir con inteligencia los recursos de que dispone el planeta, recursos finitos que no eternos, siendo el agua uno de los ejes fundamentales sobre los que pivotará cualquier conflicto de los próximos 100 años y siguientes. O se acomete una verdadera revolución verde para gestionar los recursos con eficiencia o esto pinta bien feo.
3 mensajillos:
Domingo, maravillada e impresionada por tu comentario.
Besotes para Madrid!!
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