Desde CDG

De camino a Montréal, con 2 horas de espera por delante, 8 de vuelo (cruzo los dedos para que no haya retrasos), y casi 2 horas entre pasar por la aduada y coger la maleta. Pasar la aduana con el alma en los pies de puro cansancio es horrible, ademàs, tener que sonreir y no declarar las botellas de Mistela que llevo en la maleta, puede ser arriesgado. Si todo va bien, el vuelo llega a las 15h30, pero para mi seràn las 21h30. Uuuuf! acaba siendo un dìa muy largo el de la vuelta, ojalá pudiese teletransportarme! Qué bien que vienen a recogerme!

Me voy con un montòn de recuerdos, estoy contenta, pero ya tengo ganas de volver a Europa. Pese al frìo, la nieve, la falta de luz y el conyazo del doctorado, me anima pensar en hacer cosas nuevas que creo que seràn decisivas para el rumbo de mi vida a partir de agosto. Ays! de momento tengo que tomar una decisiòn: Castiglione del Lago o Mulhouse?