Parece que se va a convertir en tradiciòn ir en navidades a escuchar a Tchaikovsky, el año pasado fue Cascanueces en Montréal y ayer El lago de los Cisnes en Catarroja. Habìa una diferencia abismal en la calidad del vestuario y de la puesta en escena, aunque yo pesaba que el Ballet de Moscù tendrìa màs cachet que el de Montréal.
Tenìa coreografìas muy buenas, especialmente en el comienzo del primer acto y en los momentos que aparecen todos los cisnes, blancos o negros, pero la verdad que en conjunto se hacìa un poco pesado. Dirìa que me gustò, pero en los momentos aburridos no podìa evitar mirar a P. que dormìa a mi lado a pierna suelta y me entraba la risa.
Como alternativa diaria al ballet clàsico, propongo unas cervezotas en un garito que se llama Pasiòn por el Ruido. Es de los pocos sitios en Valencia donde hacen conciertos en directo. Ademàs es un local del Circuito de Café-Teatro (otra de las pocas ofertas culturales de la ciudad). La mùsica que ponen es genial: Rock, Punk y un poquitito de Metal. Es la mejor opciòn si no vas de guiri o no formas parte de pijolandia en Valencia Land.
5 mensajillos:
Yo con Cascanueces pensé lo mismo. Querrìa haber bailado si fuese una nena. Un besito para ti y otro para René y Sylvestre.
Acabo de empezar Crimen y castigo.
Biquiños
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