El diàlogo de las sonrisas

No es una sonrisa tonta. Ésa que se te escapa mirando a otra persona. Es cuando solo sonries y no sabes qué decir, pero tampoco parece hacer falta mediar palabra. Es esa sonrisa que ya lo dice todo por sì sola, cuando la otra persona parece entenderte y corresponderte. Entonces se entabla un diàlogo de sonrisas. No hay palabras. Quizàs uno de los dos interlocutores utiliza algùn que otro monosílabo por la falta de costumbre o por el escaso dominio de este otro lenguaje, pero no hay nada que se comprenda con la lògica acostumbrada. No, no es una sonrisa tonta, es una sonrisa inconfundible y que te confunde, pero que al instante te hace entenderlo todo.