(...) Pero, al quedar solo en el coche, Karenin, con satisfacciòn y sorpresa, se sintiò libre de esa compasiòn y de las dudas y celos que tanto sufrimiento le habìan estado causando. Experimentaba la misma sensaciòn que un hombre al cual acabaran de arrancar una muela que le hubiese hecho padecer mucho tiempo. El dolor que siente el paciente es terrible, y le parece que le arrancan algo enorme, algo màs grande que la propia cabeza; pero luego nota de pronto, sorprendido de ese propio bienestar, que ha desaparecido lo que durante tanto tiempo le ha estado amargando la existencia, y que puede ahora vivir de nuevo, pensar e interesarse en otras cosas distintas de lo que constituìa el motivo de su preocupaciòn. Lo mismo le ocurrìa a Alexiéi Alexàandrovich. Después del golpe terrible e inesperado, no sufrìa ya, y ahora sentìa que podìa vivir de nuevo y salir del reducido cìrculo de pensamientos que hasta entonces giraban sòlo en torno a su mujer.
Anna Karénina de Lev Tolstòi. Tercera parte, capìtulo XIII, pàgina 385.
The best book ever!!
9 mensajillos:
Veo que tienes nuevo lugar de residencia. Es un placer viajar contigo. Pones tantas fotos y lo explicas con tanto lujo de detalles, que es como si estuviera allí.
No sabes como te agradezco que lo compartas.
Me gusta la literatura rusa. Me parece que penetra de manera especial en el álma humana, en sus inquietudes, en sus anhelos, en sus verguenzas...
( es que no sabía que comentar y hablar del tiempo es muy socorrido)
Maripaz, siempre eres bienvenida por aquì. Gracias por los comentarios. Coincido totalmente con tu visiòn de la literatura rusa, no sé como hacen que aunque aparezcan mil personajess acabas queriéndolos u odiàndolos a todos al antojo del autor.
Saturnino, aquì eres bienvenido hasta para hablar del tiempo. Por cierto, aquì ya hace un fresquito...
Abrazos para los tres!!
Coni, tìa, cuanto tiempo. Veo que me entiendes :P
Un abrazote para Madrid y otro para Montréal!!
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